jueves, 23 de octubre de 2014

DIVERSIDAD DE LAS CULTURAS DE LA REPÚBLICA MEXICANA
Cultura maya de Chiapas, Campeche, Quintana roo
Descripción: Artículo destacado

Para otros usos de este término, véase maya.
Máscara maya correspondiente al periodo pos clásico, encontrada en Placeres, Campeche y expuesta en el Museo Nacional de Antropología e Historia de México.
La civilización maya habitó una gran parte de la región denominadaMesoamericana, en los territorios actuales de GuatemalaBelice,HondurasEl Salvador y en el comprendido por cinco estados del sureste de MéxicoCampecheChiapasQuintana RooTabasco yYucatán, con una historia de aproximadamente 3000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron decenas de dialectos que dieron lugar a las 44 lenguas mayas modernas. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturasmesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familiamayense.
La literatura maya ilustra la vida de esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es el modelo decivilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia.
La conquista española de los pueblos mayas no se consumó hasta1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá, y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj, en el Petén (actual Guatemala). El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díazocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas.
Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico medio y grandes ciudades como NakbéEl MiradorSan BartoloCival, localizadas en la Cuenca del Mirador, en el norte delPetén, y durante el preClásico, las conocidas ciudades de TikalQuiriguá(ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979 y 1981 respectivamente), PalenqueCopánRío AzulCalakmulComalcalco (construida de ladrillo cocido), así comoCeibalCancuénMachaquiláDos PilasUaxactúnAltún HaPiedras Negras y muchos otros sitios en el área. Se puede clasificar como un imperio, pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue un fruto de su organización en ciudades-estadoindependientes cuya base eran la agricultura y el comercio. Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes (lugares de gobierno y residencia de los nobles), siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén, muchas de cuyas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes incluyen las losas de piedra tallada usualmente llamadas estelas (los mayas las llamaban tetún, ‘tres piedras’), que muestran efigies de los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, entronizaciones, victorias militares, y otros logros. La cerámica maya está catalogada como una de las más variadas, finas y elaboradas del mundo antiguo.
Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.

Cultura tolteca es de México e  hidalgo

 Guerreros toltecas representados en las famosas estatuas de Tula llamadas atlantes.

La cultura tolteca es una cultura que habitó el Altiplano Central por el siglo X cuyos principales centros ceremoniales fueron: Huapalcalco en Tulancingo y la ciudad de Tollan-Xicocotitlan, localizada en lo que actualmente se conoce como Tula de Allende (estado de Hidalgo, México), célebre por sus singulares estatuas de piedra llamadas atlantes.

Etimología del nombre "Tolteca"

Tolteca es una palabra de origen náhuatl; en náhuatl los Toltecas eran llamados Tōltēcah (plural; singular: Tōltēcatl). Muy probablemente, Tōltēcatl significa Morador de Tula, desde Tōllān (Tula o Lugar de Tula) y Tēcatl (Morador de...)
Mapa de Mesoamérica y su relaciones con los toltecas durante el apogeo de esa cultura.

Período Posclásico

Durante este periodo los toltecas fueron el grupo dominante de un estado cuya influencia se extendía hasta el actual estado de Zacatecas, y al sureste en la península de Yucatán. La relación entre los toltecas y los mayas del período posclásico ha sido objeto de controversias. Mucho tiempo después de la caída de Teotihuacan, hacia el año 700, hubo en Mesoamérica varios siglos de tinieblas y confusión, cambió la índole de su civilización, las ciudades sin fortificaciones y gobernadas por élites religiosas se desmoronaron, y dieron lugar a ciudades guerreras y a religiones más belicosas.
Una de estas ciudades surge hacia el año 950, Tula, la capital de los Toltecas, donde en 1025 el rey Mitl sube al trono, llegando a controlar la guerra de sectas por la disputa del poder, que habían desatado Quetzalcóatl I y II en 947. Mitl fue sucedido por su viuda, Xiutlalt (Xiuhtlaltzin). La historia de los Toltecas comienza con una leyenda que los describe como una tribu Chichimeca que viene del norte, a principios del siglo X, conducida por un rey llamado Mixcóatl, y que se establece en Culhuacán. No se sabe con exactitud si Mixcoatl existió o fue sólo leyenda, pero su hijo Topiltzin vivió realmente, y es el primer personaje de carne y hueso que aparece en la Historia de México; en ese sentido, los toltecas (náhuatl: tōltēcah; '[maestros] constructores'), fueron los miembros de una cultura precolombina que dominó la mayor parte del centro de México entre los siglos X y XII. Su lengua, el náhuatl, también fue hablado por los aztecas. Mucho de lo que se conoce de los toltecas está vinculado a mitos.
Si bien es cierto que los toltecas tuvieron una gran influencia entre los mayas, no está comprobado que hubiera una presencia militar en la península de Yucatán. Ni viceversa, aunque algunos autores pensaron que Tula había sido fundada por mayas de Yucatán. Se puede hablar de una gran influencia comercial y político-religiosa de los toltecas en Chichén Itzá, influencia que se refleja básicamente en la arquitectura de muchas estructuras como son el Castillo, el Templo de los Guerreros (que muestra una fusión del estilo Puuc (seguramente influenciada por Uxmal) con diseño tolteca, así como en la presencia del llamado chac-mool típico de Tula. La incursión de Quetzalcóatl como deidad es otro elemento tolteca importante reflejado en Kukulkán entre los mayas: Tuvieron mucho talento para construir, y su influencia se extendió a gran parte de Mesoamérica en el período Posclásico. Entre los pueblos nahuas de la época de la conquista, la palabra tolteca significaba alguien sabio que dominaba las artes y artesanías. Y la palabra "toltequidad" equivalía a lo que llamaríamos, alta cultura.
En 1941 un grupo de antropólogos mexicanos designó a la ciudad de Tula, en el estado de Hidalgo, como Tollan, la mítica capital de los Toltecas, pero algunos arqueólogos, como Laurette Séjourné criticaron la decisión, señalando que después de varias etapas de excavación no se había revelado una ciudad suficiente para justificar la leyenda de los toltecas, señalando que el origen de Tollan y de la leyenda debería ubicarse en Teotihuacán, siendo el pueblo de Tula uno de los refugios de los sobrevivientes de Teotihuacán, que por ello se ostentaban como Toltecas.
El historiador mexicano Enrique Florescano, del Instituto Nacional de Antropología e Historia ha retomado esta interpretación, basándose en la mención de textos mayas anteriores a Tula, que se refieren a Teotihuacan como Tollan. Algunos afirman que la ciudad de Tula es un mapa de la traslación de Venus, es decir, de su recorrido alrededor del sol. Cerca de la ciudad está una montaña llamada Xicuco (Shicuco) que en náhuatl significa "ombligo".
Estos ciclos hacen referencias a las etapas de Quetzalcóatl para poder ser hombre – Dios, que representan las etapas de los humanos (en el catolicismo nacer – vida – resurrección). Esta cultura fue muy especial ya que en el traje de los Atlantes se encuentran representadas todas estas etapas, como el espejo negro que hace que Quetzalcóatl, vea sus errores para purificarse, otras pieza importante es el Chacmol, que representa al mismo Quetzalcóatl saliendo de la etapa del fuego escondido debajo de la tierra, representa entregando el mismo fuego a la superficie, que es cuando Venus no aparece en el horizonte y surge en el horizonte, se dice también que esta ciudad fue unas de las más difíciles de pasar al cristianismo, que Sahagún era el encargado de hacerlo, ya que tenían muy bien arraigado sus creencias, Sahagún aprovecho el significado de la montaña Xicuco y el Sol sobre la misma que era unas de las etapas de Quetzalcóatl surge como sol y Dios, esto Sahagún represento como un flor sobre para que los Toltecas asimilaran y pudiesen ser pasados al cristianismo.[cita requerida]
Esta ciudad fue envidiada por los Aztecas que a lo contrarios de los Toltecas tenían otra visión de Quetzalcóatl les había enseñado,esto provocó un desorden de ideas haciendo que pasaran a haber más sacrificios humanos que los Aztecas creían que era lo mejor, con la invasión de los españoles los Aztecas confundieron a Cortes como la resurrección de Quetzalcóatl esto provocó la anulación de guerreros sobre ellos quedando confundidos, también se dice en Tula (Tollan, ciudad de los Toltecas) se fueron a enterrar las galletas rancias que Cortes dio como intercambio del oro.[cita requerida]

Arte

Su arte en estatuas y relieves murales está muy ligado a la arquitectura. Representaban a sus dioses y personajes en esculturas de piedra, murales, cerámicas, pinturas y en trabajos de artesanía.

Arquitectura

Es indudable que los toltecas aportaron cambios importantes en cuanto a las normas arquitectónicas que existían en Mesoamérica en el siglo IX uno de ellos es el empleo de esculturas antropomorfas que sostenían con la cabeza el techo de una habitación, logrando así un gran espacio interior, como se aprecia en el templo de Tlahuizcalpantecuhtli El Señor del Alba.
Se estima que Tula albergó alrededor de 30 000 habitantes los cuales vivían en grandes complejos de una planta con techos planos básicamente de piedra y tierra y acabados en adobe. Excluyendo la zona ceremonial, el diseño de las zonas habitables de Tula reflejan una planta cuadriculada que definía claramente los diferentes barrios. De los elementos arquitectónicos más significativos destaca la pirámide B, con sus mal llamados atlantes, figuras de 4,6 m de altura que alguna vez sostuvieron el techo de un templo. Según los estudios, estos atlantes estaban decorados con mosaicos enjoyados y plumas. Restos de pintura indican que probablemente fueron pintados para representar al guerrero tolteca-chichimeca de Mixcóatl (padre de Quetzalcóatl) o al dios estrella de la mañana Tlahuizcalpantecuhtli; también construyeron columnas en forma de serpiente emplumada, con la cabeza al suelo y la cola hacia arriba, sosteniendo el dintel que formaba parte de la entrada a la gran habitación.
En el ámbito doméstico poseían tres distintos clases de conjuntos habitacionales, el grupo de casas, las unidades residenciales y las residencias palaciegas.

Economía

La economía se basaba en una agricultura de extensos campos de cultivo irrigados por complejos sistemas de canales, donde el maíz, el frijol y el amaranto eran el principal cultivo. Al igual que en otros estados mesoamericanos, el comercio jugaba un papel fundamental para la obtención de materias primas y bienes de lugares muy alejados.

Gastronomía

De acuerdo a investigaciones realizadas en Tepetitlán, área rural de Tula, Hidalgo, los especialistas Guadalupe Mastache y Robert Cobean descubrieron que el amaranto fue esencial en la alimentación de la cultura Tolteca, ya que evitó que estas tribus pasaran hambrunas durante las épocas de sequías. Actualmente el amaranto produce "alegrías", mezcla de este producto con la miel, el cacahuate y las pasas; el amaranto, huautli o alegría, nombre con el que se le conoce en la actualidad, fue en época prehispánica un cultivo básico en diversas culturas del país, entre ellas la que se asentó en Tula, Hidalgo, como lo refieren evidencias arqueológicas y datos etno-históricos sobre su cultivo. Por su parte, Nadia Vélez Saldaña, arqueóloga especialista en paleobotánica y miembro del equipo de investigadores de la Zona Arqueológica de Tula, explicó que esta semilla no sólo fue importante para esta población de Hidalgo, sino también en toda Mesoamérica, debido a que era una planta fácil de cultivar, además de tener un alto grado de resistencia a las temporadas de secas y heladas:
El amaranto es más resistente, y crece en toda clase de terrenos abonados, por lo tanto, a falta del grano, el huautli era el que cubría las necesidades alimenticias de la población
Nadia Vélez Saldaña
Otra de las características del amaranto, es su posibilidad de almacenamiento en ollas de barro, por largos períodos de tiempo, sin descomponerse. Lo anterior asociado a su alto valor nutritivo, lo llevó, en ocasiones, a ser considerado el cultivo más importante de Tula, incluso sobre el maíz, de hecho, uno de los tributos que las provincias de Ajacuba y Jilotépec, entre las que quedaba comprendida Tula durante el Posclásico Tardío (entre el 1200 y el 1521), daban a la Triple Alianza ―además de maíz y frijol― era precisamente amaranto, lo cual indica que esta planta era un cultivo importante durante ese período; el amaranto no sólo fue utilizado como alimento, sino también como parte de las ofrendas y rituales; en este sentido, Vélez Saldaña mencionó que el uso del grano fue documentado por Sahagún y otros cronistas, quienes describen su utilización en algunas ceremonias donde se usaban figurillas hechas con amaranto aglutinando. Las figurillas rituales de huautli, eran elaboradas con la técnica que hoy en día se utiliza para fabricar los dulces de amaranto, relató la investigadora; tostaban el amaranto y después lo mezclaban con miel de maguey para obtener una masa maleable para formar las figuras antropomorfas de algunas deidades, que eran utilizadas en las ceremonias.

Finalmente, Vélez Saldaña señaló que, según parece, pudo haber sido su importancia ritual la causa de su prohibición a partir de la conquista, decreciendo su cultivo hasta casi desaparecer de algunas regiones, durante la época colonial.
Cultura azteca
civilización Azteca, llamada también cultura Azteca o mexicas (descendientes de los mexicas) fueron un pueblo de cultura náhuatl, de la zona de Mesoamérica, que se desarrollaron desde el siglo XIV hasta el siglo XVI. La cultura Azteca creó un gran imperio con capital en la ciudad de Tenochtitlan, sobre una isla del lago de Texcoco (actualmente la ciudad de México). Los aztecas hablaban la lengua náhuatl que expandieron por toda la región.

Orígenes de la Cultura Azteca

La influencia de los Olmecas sobre la cultura Azteca fue muy grande, sobretodo porque ellos vivían, en tiempos diferentes, básicamente en la misma región. Después de la hegemonía olmeca, la región sufrió varias invasiones de pueblos venidos de América del Norte.

Los primeros pobladores procedentes del Norte, de la región de los Nahua (familia lingüística Náhuatl), construyeron, entre el año 500 - 600 d.c., basados en tradiciones olmecas, una gran ciudad, Teotihuacán, con gigantescas pirámides en honor al Sol, la Luna y sus dios mayor, Quetzalcóatl. En ese centro urbano desarrollaron una sociedad azteca sobre la cual, infelizmente, tenemos pocas informaciones.

Los Toltecas, una de las tribus nahuas del norte, llegaron a América Central entre el año 850 - 900 d.c., y tal hayan sometido a los sacerdotes de Teotihuacán, pues dieron continuidad a la construcción y manutención a la ciudad de Teotihuacán. Debido a lo gigantesco de las construcciones en la ciudad de Teotihuacán, muchos pueblos mesoamericanos consideraban que había sido construida por gigantes, antes de la llegada de los hombres a la región. Los toltecas organizaron un fuerte Estado y una rica civilización, que, después de disputas internas, guerras externas e invasiones, llego a su fin en el 1194 d.c.

El pueblo Mexica, más conocido como azteca, es originario de la región de Aztlán (de ahí el origen de la palabra azteca), al sur de América del Sur. Ellos se establecieron en el valle de México (específicamente en las islas del lago
Texcoco).

Olmeca es de tabasco  y veracruz

Para otros usos de este término, véase Olmeca (desambiguación).
La cultura olmeca es el nombre de la civilización que se desarrolló durante el Período Preclásico Medio. Aunque se han encontrado vestigios de su presencia en amplias zonas de esta área cultural, se considera que el área nuclear olmeca —o zona metropolitana— abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el oeste de Tabasco. Se desconoce, a cabalidad, la filiación étnica —esto es, quiénes son los antepasados de este pueblo—; sin embargo, hay numerosas conjeturas que han intentado resolver el problema de la identidad de los olmecas. En ese sentido, es necesario hacer la aclaración de que el etnónimo olmeca les fue impuesto por los arqueólogos del siglo XX, y no debe ser confundido con el de los olmeca-xicalancas, que fueron un grupo que floreció en el Epiclásico en sitios del centro de México, como Cacaxtla.
Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca era la cultura madre de la civilización mesoamericana.1 Sin embargo, no está claro el proceso que dio origen al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué punto los rasgos culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de los olmecas del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que algunos de los atributos propiamente olmecas pudiesen haber aparecido, primero en Chiapas o en los Valles Centrales de Oaxaca. Entre otras dudas que están pendientes de respuesta definitiva, está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del Balsas (centro de Guerrero). Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y a las cuevas; el culto a la Serpiente Emplumada, como deidad asociada a la agricultura, el simbolismo religioso del jade e, incluso, el propio estilo artístico, que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los principales centros de esta sociedad.

Religión

Artículo principal: Mitología olmeca

Su religión desarrolló todos los temas importantes encontrados en los cultos posteriores. Tenían una religión politeísta, gran número de sus dioses eran relacionados con la agricultura y otros elementos como el sol, el agua, los volcanes, etc.
El centro de su religión es el culto al jaguar, y aparece representado en la iconografía olmeca. Se le representaba con la característica boca olmeca, de forma trapezoidal, con las comisuras hacia abajo y el labio superior muy engrosado. En muchos casos con colmillos muy pronunciados, adornos supraciliares y el cráneo hendido. Siempre aparece representado de la misma manera. No se sabe qué tipo de dios pudo ser. Se cree que pudo ser el origen del dios de la lluvia, que se desarrollará posteriormente en muchos puntos de Mesoamérica.
Hay muchos animales considerados dioses, como el caimán, sapos, reptiles, todos animales de la zona. Normalmente, aparecen mezclados entre ellos, cabezas de unos y cuerpos de otros, creando seres mitológicos. En ocasiones para sus representaciones religiosas tienden a la abstracción, con lo cual no se sabe exactamente qué pudo significar.
Se cree que pudo ser una religión dinástica, sus dioses estarían relacionados directamente con los gobernantes, con los señores de los centros ceremoniales, gobernantes con poderes sobrenaturales, descendientes directos de las divinidades.

Es una religión compleja, que no se ha conseguido descifrar aún. Pero se cree que pudo tener toda una doctrina aceptada por el pueblo, para justificar, explicar y legitimar a los linajes gobernantes, las desigualdades sociales, las fuerzas sobrenaturales y establecer vínculos entre éstas y los gobernantes. La religión estaría institucionalizada, con un cuerpo doctrinal y su panteón. De esta forma también los líderes gubernamentales utilizaban un símbolo de una figura de animal para identificarse

Chichimeca de zacatecas

Los Chichimecas (Del Nahuatl Chīchīmēcah y a su vez de: -mecah terminación para grupos humanos y chīchī- 'perro', se traduce como: gente perro) fue el nombre con el que los aztecas nombraron a todos los pueblos indígenas ubicados al norte y este de su territorio, sin tomar en cuenta su filiación lingüística ni étnica.
Cerca del siglo XIII perros chichimecas invadieron la ciudad Tollan Xicototitlan, capital de los toltecas y a partir de este periodo comenzaron a moverse hacia el sur y establecerse hasta el valle de México. Los chichimecas que llegaron al valle de México fueron los que comandó Xólotl, los cuales posteriormente abandonarían su nomadismo para absorberse en la cultura mesoamericana sedentaria.
A la hora del contacto español, según Powell «las cuatro naciones principales de chichimecas eran los pames, guamares, zacatecos y guachichiles», éstos dos últimos a diferencia de los tecuexe, caxcanes, Tezol, cocas, Sauzas y Guaxabanes, tenían un grado cultural inferior, porque los demás tenían adoratorios y conocían la agricultura, aunque cabe resaltar que la mayoría de los chichimecas eran cazadores-recolectores y los que conocían la agricultura eran los que vivían cerca de ríos o en áreas donde había fuentes de agua, manantiales, ríos, etc.

Economía

Los grupos chichimecas zacatecos y guachichiles no tenían un modo de vida agrícola y eran principalmente nómadas o seminómadas. Los que tenían asentamientos agrícolas e implantaron técnicas para desarrollarla fueron los tecuexes, caxcanes, pames y guamares. No se sabe con precisión cuando introdujeron la agricultura, aunque esta pudo deberse a los cambios acaecidos por la influencia de sus vecinos los otomíes y tarascos.
Para cultivar hacían primero corte de árboles, roza, siembra y desyerbe. Utilizaban utensilios como las hachas de garganta y las coas, tanto de metal como de pedermal, para cultivar chile, fríjol y maíz. Antes que introdujeran la agricultura subsistían de frutas silvestres y vegetales, comían tunas (de la cual hacían una especie de licor), semillas, raíces, el dátil y del mezquite «hacen de aquella fruta ciertos panes que guardan para entre año».
La caza también constituyó parte de su base alimenticia, pues comían conejos, ranas, peces, etc. El comercio se realizaba por medio de trueque, en el que se daba el intercambio de excedentes agrícolas, utensilios domésticos, caza, artesanías y alfarería. «Las operaciones las hacían en días de plaza en un lugar llamado tianquistli o plaza pública». El fraile Bernardino de Sahagún en Historia general de las cosas de la Nueva España menciona que los grupos del sur (caxcanes y tecuexes) hacían trueque con los otomíes, con quienes intercambiaban armas por excedentes agrícolas

Cultura

Estos grupos del desierto no desarrollaron construcciones magníficas como los pueblos mesoamericanos. Comúnmente vivían en cuevas naturales o artificiales, a veces hacían sus chozas de zacate o de hojas de palma, algunas otras “eran pequeñas y de un solo piso, con muros de tepetate, o de adobe con zoquete y techos de terrado; también usaron otros materiales como basalto, fibras de maguey y tepetatl”.

Los chichimecas tampoco desarrollaron ningún tipo de escultura debido a su nomadismo. Las pocas pinturas –petroglifos y pictogramas– que hay, se encuentran en cuevas, barrancos, riscos, peñas, etc. Los signos pueden bien representar a sus dioses, animales o escenas de la vida cotidiana, pero muchas de ellas son abstractas e incomprensibles. Algunas de las pinturas se encuentran al “oriente de Aguascalientes hasta Rinos, Ciénega de Mata y Loreto”, muchas de estas pinturas fueron tapadas o borradas por los evangelistas, quienes taparon las pinturas con cal y en ellas pusieron símbolos cristianos, “tal como sucedió en las cuevas de Villa García, Zacatecas”.

Religión

La religión fue practicada en centros cívico-religiosos por medio de sacerdotes, brujos o hechiceros “que llaman madai cojoo, que quiere decir hechicero grande”; por lo general estos centros ceremoniales o adoratorios (cues)se encontraban en las laderas de las montañas o en lugares altos. Los Caxcanes y tecuexes usaban los templos como fortalezas en tiempo de guerra, y aún quedan algunas ruinas “en el cerro de la Corona, en el Bolón, en Teocaltitán, en Támara y en algunos otros lugares... El centro ceremonial más importante de los tecuexes y caxcanes fue Teocaltitán, “distante 12 km al oriente de Jalostotitlán: Teocaltitán: lugar donde abundan los templos o teocallis”.
Según Powell, rendían culto a cuerpos celestiales como el sol y la luna, también tenían cierta adoración por algunos animales. Sin embargo, los cronistas opinaban así de sus dioses: “creen como descreen y no adoran ni aún [han] adorado a Dios conocido, sino hoy una piedra que hallan o hacen, y mañana otra diferente figura y ordinariamente de animales, sin permanecer en ninguna”.
Acostumbraban a quemar a sus muertos y guardar sus cenizas. También realizaban entierros, que por lo regular eran en los montes donde se ponían ofrendas con alimentos y figurillas.
Las danzas que realizaban alrededor de sus enemigos tenían un concepto religioso. Asociada con la religión estaba la cosecha, porque “después de danzar muchas danzas, se sienta [el jefe de la tribu] en un banquillo y con una espina se pica en una pantorrilla, y con aquella sangre que sale rocía la milpa, a modo de bendición”. En sus ritos religiosos utilizaban mucho la bebida (alcohol de tuna o maguey) y alucinógenos (peyote).
Como se pudo apreciar, algunos grupos chichimecas no eran tan incivilizados como normalmente se supone, pues si bien es cierto que su condición cultural fue baja, tampoco carecían de una cultura, lo que los hace aún más destacables, pues a pesar de tener condiciones adversas lograron sobrevivir, incluso ellos fueron quienes pusieron mayor resistencia a la conquista tanto espiritual como material.

Cultura zapoteca es de Oaxaca

Extensión de la cultura zapotecaLa cultura zapoteca es la expresión precolombina del pueblo zapoteco, que históricamente ocupó el sur de Oaxaca, así como parte del sur del estado de Guerrero y parte del sur del estado de Puebla y el istmo de Tehuantepec (México). En la época precolombina, los zapotecas fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica

Origen

El nombre zapoteca proviene del náhuatl "Tzapotécatl", que significa pueblo del Zapote, originalmente este pueblo se autodenominaba "ben´zaa" o "vinizá" que significa en idioma zapoteco "gente de las nubes".1 Entre los mitos que existen se dice que son descendientes de la roca las arenas. Poco se sabe sobre el origen de los zapotecas. A diferencia de la mayoría de los indígenas de Mesoamérica, no tenían ninguna tradición o leyenda sobre su migración, sino que ellos creían que nacieron directamente de las nubes, tal y como si fueran hijos legítimos de los dioses. De ahí el nombre que ellos mismos se atribuían: be´neza (gente cielo).
Vaso zapoteca con figura humana de rasgos felínicos.
Dejaron evidencias arqueológicas en la antigua ciudad de Monte Albán; en forma de edificios, estadios para el juego de pelota, de tumbas magníficas y de valiosas mercancías, incluyendo la orfebrería. Monte Albán era la ciudad principal del hemisferio occidental y el centro de un estado zapoteca que dominó una gran parte de lo que ahora conocemos como el estado actual de Oaxaca.
Los zapotecas desarrollaron una agricultura muy variada. Ellos cultivaron varias especies de chile, frijoles, calabaza, cacao y, el más importante de todos: el maíz que a principios del periodo clásico daba sustento a numerosas aldeas. Para tener buenas cosechas rendían culto al sol, la lluvia, la tierra y el maíz.

Cultura mixteca es de guerrero y puebla

Para otros usos de este término, véase Mixteca.
Descripción: Artículo destacado

Cultura mixteca es un término que designa a una cultura arqueológica prehispánica, correspondiente a los antecesores del pueblo mixteco, que tuvo sus primeras manifestaciones en el Preclásico Medio mesoamericano (ss. XV-II a. C.) y concluyó con la conquista española en las primeras décadas del siglo XVI de la era cristiana. El territorio histórico de este pueblo es la zona conocida como La Mixteca (Ñuu Dzahui en mixteco antiguo), una región montañosa que se encuentra entre los actuales estados mexicanos de Puebla, Oaxaca y Guerrero.
La cronología de la cultura mixteca es una de las más extensas de Mesoamérica por su continuidad y antigüedad. Comienza como resultado de la diversificación cultural de los pueblos de habla otomangueana en el área de Oaxaca. Los mixtecos compartieron numerosos rasgos culturales con sus vecinos zapotecos. De hecho, ambos pueblos se denominan a sí mismos como «gente de la lluvia o de la nube». La evolución divergente de los mixtecos y los zapotecos, favorecida por el entorno ecológico, alentó la concentración urbana en las ciudades de San José Mogote y Monte Albán; mientras que en los valles de la sierra Mixteca la urbanización siguió un patrón de menores concentraciones humanas en numerosas poblaciones. Las relaciones entre mixtecos y zapotecos fueron constantes durante el Preclásico, cuando la Mixteca también se incorporó definitivamente a la red de relaciones panmesoamericanas. Algunos productos mixtecos se encuentran entre los objetos de lujo hallados en el área nuclear olmeca.
Durante el Clásico, el apogeo de Teotihuacan y Monte Albán fueron un elemento que estimuló el florecimiento de la región Ñuiñe (Mixteca Baja).1 En ciudades como Cerro de las Minas se han encontrado estelas que muestran un estilo de escritura que combina elementos de la escritura de Monte Albán y de Teotihuacan. La influencia de los zapotecos se observa en las numerosas urnas halladas en los sitios de la Mixteca Baja, que representan casi siempre al dios viejo del fuego. En ese mismo contexto, la Mixteca Alta vio el colapso de Yucunundahua (Huamelulpan), y la balcanización de la zona. La concentración del poder en Ñuiñe fue causa de conflictos entre las ciudades de la región y los estados de la Mixteca Alta, lo que explica la fortificación de las ciudades ñuiñe. El ocaso de la cultura ñuiñe coincide con el de Teotihuacan y Monte Albán. Al terminar el Clásico mesoamericano (ss. VII y VIII) muchos elementos de la cultura clásica de la Mixteca Baja cayeron en desuso y fueron olvidados.
A partir del siglo X se dan las condiciones que permitieron el florecimiento de la cultura mixteca. El temperamento político de Ocho Venado lo condujo a consolidar la presencia mixteca en La Costa. Allí fundó el reino de Tututepec (Yucudzáa) y después emprendió una campaña militar para unificar numerosos estados bajo su poder, entre ellos sitios tan importantes como Tilantongo (Ñuu Tnoo Huahi Andehui). Esto no habría sido posible sin la alianza con Cuatro Jaguar, señor de filiación nahua-tolteca que gobernaba Ñuu Cohyo (Tollan-Chollollan). El reinado de Ocho Venado concluyó con su asesinato a manos del hijo de una noble señora que a su vez fue asesinada por el propio Ocho Venado. Durante todo el Posclásico se intensificó la red de alianzas dinásticas entre los estados mixtecos y zapotecos, aunque paradójicamente aumentó la rivalidad entre ambos pueblos. Sin embargo, actuaron en conjunto para defenderse de las incursiones mexicas. México-Tenochtitlan y sus aliados se alzarían con la victoria sobre estados tan poderosos como Coixtlahuaca (Yodzo Coo), que fue incorporado como provincia tributaria del Imperio azteca. Sin embargo, Yucudzáa (Tututepec) mantuvo su independencia y ayudó a los zapotecos a resistir en el istmo de Tehuantepec.
Cuando los españoles llegaron a La Mixteca, muchos señores se sometieron voluntariamente como vasallos de
España y conservaron algunos privilegios. Otros señoríos intentaron resistir, pero fueron vencidos militarmente.

De acuerdo con su mitología, los mixtecos eran descendientes de los hijos del árbol de Apoala. Uno de estos hijos venció al Sol y ganó la tierra para el pueblo mixteco. La divinidad principal de los mixtecos en la época prehispánica era Dzahui, dios de la lluvia y patrono de la nación mixteca. Otra divinidad de gran importancia era Nueve Viento-Coo Dzahui, héroe civilizador que les entregó el conocimiento de la agricultura y la civilización. La historia y la mitología de los mixtecos prehispánicos se conserva en varios códices, algunos originales de la época prehispánica. En estos códices los mixtecos también dieron muestra de sus habilidades en las artes menores como el tallado en madera y en hueso, la textilería y el arte plumario. Además fueron consumados orfebres y alfareros, como muestran las varias piezas que se conservan en varios museos alrededor del mundo

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